¿Es tu jefe? ¿O eres tú?

“Ella gestiona con muchísimo detalle”; “Él delega demasiado”; “Ella no permite que le demos nuestra opinión”; “Sus pedidos son indescifrables”; “Ella exige mucho en muy poco tiempo”. La lista podría seguir indefinidamente. Jefes difíciles… parecen estar determinados a hacernos la vida imposible.

Sí, existen jefes desafiantes. Pero también existe nuestra capacidad de hacer frente a cualquier situación dada. Consideremos los siguientes escenarios. Para cada situación, tómate un momento para pensar honestamente como responderías. ¿Cuál es la reacción inmediata que tienes en esos pocos segundos luego de que se te presenta la situación?

  • Cuando hay un error o se te pregunta sobre un fracaso:

a) Identificas al responsable que te llevó a esta situación. Por ejemplo, “El informe no está listo porque el equipo de finanzas no publicó la información en el sistema interno”.

b) Reconoces tu aporte al problema. Por ejemplo, “Olvidé pedir explícitamente la información que necesitaba del equipo de finanzas para asegurarme de recibirla a tiempo para entregar el informe”.

  • Cuando tu gerente delega una tarea y tienes dudas sobre algunas cosas:

a) Te vas de la conversación pensando que el pedido es ambiguo y que harás lo mejor con la información que recibiste.

b) Pides una aclaración.

  • Cuando se requiere tu opinión en la mitad de una acalorada reunión de equipo:

a) Das una opinión amable, con la intención de evitar crear mayores problemas.

b) Expresas lo que piensas de manera honesta y al mismo tiempo eres respetuoso frente a los demás.

  • Si no estás de acuerdo con tu gerente:

a) Compartes tu punto de vista con tus colegas pero no con tu gerente. Él realmente no escucha, por lo tanto, ¿de qué sirve?

b) Expresas tu desacuerdo a tu gerente, detallando los hechos que respaldan tu opinión y reconociendo que tu perspectiva es una de muchas posibilidades, no “la” verdad.

Las opciones pueden ser un poco extremas, pero capturan dos arquetipos: la víctima y el protagonista. En las respuestas “a”, el enfoque está puesto en lo que los demás hicieron en forma incorrecta o deberían haber hecho de otro modo. Tú sufres las consecuencias de las circunstancias externas (por ejemplo, el equipo de finanzas no hizo su trabajo; tu jefe hace pedidos poco claros). En las respuestas “b”, el enfoque está puesto en la forma en que contribuiste de algún modo a la situación y lo que tú puedes hacer. Tú respondes a las circunstancias externas (por ejemplo, pides aclaraciones, expresas la verdad).

Actuar como una víctima podría ser una reacción automática más que una elección consciente. Te protege contra la culpa y los sentimientos de fracaso. Sentirse inocente y mirar desde afuera brinda seguridad. Pero a su vez desempodera. Quedas atrapado en la presunción de que no puedes hacer nada al respecto.

No eres tú; soy yo

El primer paso es reconocer que no todo es responsabilidad de tu gerente. Si crees que sus acciones son incorrectas y no hay nada que puedas hacer al respecto, quedas atrapado en el modelo mental de la víctima.

El cambio más importante del papel de víctima al papel de protagonista es pasar de una mentalidad “no es mi responsabilidad” a “qué es lo que yo puedo hacer”. Una poderosa forma de hacer esto es prestar atención al lenguaje que empleas.

Como vimos en los ejemplos del principio, la víctima habla en tercera persona y se enfoca en factores que están fuera de su control: “El equipo de finanzas no publicó la información”; “Era muy poco tiempo”; “El pedido no era claro”; “La gerencia no respalda la idea”.

En cambio, el lenguaje del protagonista empieza con “Yo” e incluye acciones específicas que podrías haber realizado o que puedes realizar ahora. “Yo no le pedí la información al equipo de finanzas”; “Yo sobrestime el tiempo que me tomaría completar el informe”; “Yo no entendí el pedido”; “Yo no pude convencer a la gerencia para que respaldara la idea”.

Otra diferencia notoria es que la víctima utiliza la palabra “debería”, que indica obligación o juicio de valor, mientras que el protagonista utiliza la palabra “podría”, que indica posibilidad y aprendizaje.

No estoy promoviendo que te conviertas en un fanático del idioma y que prestes atención a cada palabra específica, sino que veas el lenguaje como una expresión del marco que sustenta tu mentalidad y empieces a prestar atención a tus respuestas automáticas. ¿Te enfocas en la causalidad externa o en la responsabilidad personal? ¿Te enfocas en lo que los demás deberían hacer o en lo que tú podrías hacer?

No puedes cambiar el comportamiento de los demás. Pero puedes ejercer influencia a través de tus pensamientos y conductas. La próxima vez que te enfrentes a un pedido ambiguo, en lugar de pensar “él debería actuar mejor cuando delega”, considera hacer preguntas aclaratorias sobre los estándares de calidad, recursos disponibles y plazos de entrega. Estás ayudando a tu jefe a ser un mejor jefe. Y acabas la conversación empoderado para realizar la tarea efectivamente.

Nota al pie para el líder

Así como invitamos al lector a responsabilizarse de la forma en que responde frente a un “jefe difícil”, como líder también puedes responsabilizarte en caso de que uno de los miembros de tu equipo no esté motivado. ¿Qué podrías aportar para que esta persona se comprometa con el proyecto, departamento o compañía? ¿Qué ejemplo das a través de tus acciones? ¿Cuánto te enfocas en lo que los demás deberían haber hecho frente a lo que tú puedes hacer? ¿Tienes conversaciones honestas y respetuosas respecto del desempeño? ¿Delegas las tareas en forma clara?

La creación de una relación efectiva y significativa se practica en ambos sentidos. Cuando no estamos contentos con la función o la conducta de otra persona, gastamos una gran cantidad de energía en quejarnos, descargarnos y negar. Pasar de la causalidad externa a la responsabilidad personal, de la culpa a asumir la responsabilidad personal, abre el espacio para identificar qué es lo que puede aprenderse, qué es lo que puede hacerse y cómo hacer que esto sea posible.

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Transformación Digital y Adopción de IA

No se trata solo de adoptar tecnología — se trata de que las personas la adopten.

La mayoría de las transformaciones digitales fracasan. Las empresas invierten millones en nuevas herramientas y procesos, pero la adopción se estanca. ¿La razón? Se enfocan en la tecnología y la estrategia, mientras ignoran cómo piensan, sienten y colaboran las personas.

Nosotros comenzamos por el lado humano. Los líderes y equipos enfrentan los miedos, hábitos y dinámicas culturales que impiden la adopción. Construyen nuevas mentalidades, comportamientos y prácticas que hacen que el cambio perdure.

El resultado: Las personas adoptan nuevas herramientas. Nuevos procesos. Nuevos sistemas. Y el impacto empresarial llega de forma natural.

Una clase magistral para líderes que guían la transformación digital y de IA.

Se centra en el cambio de mentalidad necesario para liderar el cambio.

Al combinar el potencial humano con la innovación, ayuda a los líderes a construir culturas adaptativas y preparadas para el futuro.

Los gerentes y líderes de equipo deben replantear su rol en la era de la IA. Ya no se trata de controlar tareas — se trata de facilitar resultados, moldear mentalidades y crear las condiciones para que los equipos y la tecnología prosperen juntos.

Esta clase magistral ayuda a los líderes a:

  • Cambiar su mentalidad de “dueño de tareas” a “facilitador de resultados”.
  • Guiar a los equipos en la adopción de IA mediante la creación de nuevas normas y hábitos.
  • Equilibrar el uso ético de la IA con una delegación inteligente del trabajo.

El potencial de la IA no puede realizarse sin un liderazgo capaz de hacerlo realidad. Este programa está diseñado para líderes de nivel C que necesitan:

  • Desarrollar una mentalidad digital que conecte la estrategia de IA con los resultados del negocio.
  • Comprender que la cultura de trabajo y el liderazgo —no solo las herramientas— son lo que hace que la transformación perdure.
  • Liderar con claridad, equilibrando la velocidad de adopción con la ética y el valor a largo plazo.

¿Qué incluye?

– Autoevaluación: Ofrece una línea base sobre tu estilo de liderazgo y potencial de crecimiento.

– Día 1: Convertirse en un Líder Digital Consciente

– Día 2: Transformar la Cultura y la Estrategia a través de la IA

La mayoría de los empleados de primera línea deben trabajar con IA antes de sentirse realmente seguros. Este programa cierra esa brecha al dotar a los equipos de conocimientos fundamentales y habilidades prácticas para utilizar la IA en sus funciones diarias, manteniéndose siempre alineados con los valores y la toma de decisiones consciente.

¿Qué incluye?

Módulo 1: Comprender la IA en tu entorno laboral

Módulo 2: Adoptar el Liderazgo Digital Consciente

Módulo 3: Primeros pasos con herramientas de IA

Módulo 4: Integrar la IA en la práctica diaria

Formato: Módulos autoguiados + 2 sesiones virtuales facilitadas (1.5 h cada una)

Cuando las organizaciones adoptan la IA, la cultura de trabajo es el factor decisivo. Este programa ofrece a los líderes un cambio de perspectiva fundamental: prepara tu cultura de trabajo para la IA, y la adopción llegará como consecuencia.

¿Qué incluye?

– Autoevaluación: Proporciona una línea base sobre tu estilo de liderazgo y potencial de crecimiento.

– Sesiones en vivo: 7 sesiones (3 horas cada una)

– Autoguiado: 3 módulos (2 horas cada uno, opcional)

– Extras: networking, intercambio entre pares y ejercicios prácticos

Diseñado en colaboración con Duke Corporate Education para combinar rigor académico con conocimientos aplicables.

Más información.

Digital Transformation & AI Adoption

It’s not just about tech adoption – it’s about human adoption of tech

Most digital transformations fail. Companies pour millions into new tools and processes, but adoption stalls. The reason: they focus on technology and strategy while ignoring how people think, feel, and collaborate.

We start with the human side. Leaders and teams confront the fears, habits, and cultural dynamics that prevent adoption. They build new mindsets, behaviors, and practices that make change stick.

The result: People embrace new tools. New processes. New systems. And the business impact follows naturally.

A masterclass for leaders guiding digital and AI transformation.

It focuses on the shift in mindset required to lead change.

Blending human potential with innovation, it helps leaders build cultures that are adaptive and future-ready.

Managers and team leaders need to rethink their role in the age of AI. It’s no longer about controlling tasks — it’s about enabling outcomes, shaping mindsets, and creating the conditions where teams and technology can thrive together.

This masterclass helps leaders:

  • Shift their mindset from “owner of tasks” to “enabler of results.”
  • Lead teams through AI adoption by shaping new norms and habits.
  • Balance ethical use of AI with smart delegation of work.

AI potential cannot be fulfilled without leadership that knows how to make it real. This program is designed for C-level leaders who need to:

  • Develop a digital mindset that connects AI strategy with business outcomes.
  • Understand how work culture and leadership, not tools alone, make transformation stick.
  • Lead with clarity, balancing speed of adoption with ethics and long-term value.

What’s included:

– Self-Assessment: Offers a baseline for your leadership style and growth potential.

– Day 1: Becoming a Conscious Digital Leader

– Day 2: Transforming Culture & Strategy Through AI

Most frontline employees are required to work with AI before they feel truly confident. This program closes that gap by equipping teams with the foundational knowledge and practical skills to use AI in their daily roles—while staying anchored in values and conscious decision-making.

What’s included:

Module 1: Understanding AI in Your Workplace

Module 2: Embracing Conscious Digital Leadership

Module 3: Getting Started with AI Tools

Module 4: Embedding AI in Daily Practice

Format: Self-led modules + 2 facilitated virtual sessions (1.5h each)

When organizations adopt AI, work culture is the make-or-break factor. This program gives leaders a crucial shift in perspective: prepare your work culture to AI, and adoption will follow.

What’s included:

– Self-Assessment: Offers a baseline for your leadership style and growth potential.

– Live sessions: 7 sessions (3h each)

– Self-led: 3 modules  (2h each, optional)

– Extra: networking, peer exchange, and practical exercises

Co-designed with Duke Corporate Education to merge academic rigor with actionable know-how.

Learn more.