
Evaluación y lanzamiento
Comenzamos por evaluar la calidad de la sinergia interpersonal y de los estilos de liderazgo de cada ejecutivo en una ronda de tests de evaluación, entrevistas y un taller de lanzamiento.
Erradica las posturas “políticas” y otras conductas que limitan el desempeño del equipo de liderazgo
Es difícil admitirlo pero las enfermedades corporativas, como el pensamiento en silos, las posiciones políticas y la desconfianza, suelen empezar como problemas menores de cooperación en el equipo de liderazgo que, si no se tratan o se previenen a tiempo, se transforman en enormes desafíos de desempeño en toda la organización, con un impacto directo en los resultados.
Lo ideal sería adoptar nuestro programa como herramienta de prevención para trabajar con los equipos nuevos y que no tengan que enfrentarse a estos desafíos, pero nunca es tarde. Damos por sentado que todas las personas en tu equipo tienen buenas intenciones, es por eso que podemos cambiar la forma en que esas intenciones se manifiestan en la comunicación y los comportamientos. Puedes convertir a tu equipo de liderazgo en un equipo de alto desempeño, formado por un equipo de personas comprometidas y responsables, con un foco claro en objetivos comunes.
No llevamos a los directivos a retiros ni les organizamos juegos con la esperanza de que se hagan amigos (no es que haya algo malo en ello). Ponemos el foco en sus maneras de pensar, en sus ideas sobre la cooperación y la responsabilidad. Después de crear una consciencia inicial, descartamos una por una las explicaciones que dan para justificar actitudes y conductas contraproducentes.
Al ayudar a los miembros del equipo a ser más conscientes de sus acciones y dotarlos de un lenguaje y herramientas en común, creamos un grupo alineado, que de verdad se puede considerar un EQUIPO.
Comenzamos por evaluar la calidad de la sinergia interpersonal y de los estilos de liderazgo de cada ejecutivo en una ronda de tests de evaluación, entrevistas y un taller de lanzamiento.
En esta etapa, comenzamos haciendo preguntas difíciles y exponiendo las conductas contraproducentes. Al empujar a las personas a lidiar con honestidad sobre sus acciones y sin emitir juicios de valor, obtenemos un conjunto de principios y acuerdos sobre la manera de abordar desafíos futuros.
Nos sumergimos en sus interacciones cotidianas y sus procesos de toma de decisiones. Participamos en reuniones de equipo, hacemos preguntas difíciles y exigimos que se lleguen a compromisos con las reglas establecidas en las instancias anteriores. También brindamos coaching individual a cada uno de los ejecutivos sobre sus propios estilos de interacción y les ayudamos a que tengan conversaciones difíciles.
Después de crear un compromiso y proporcionar herramientas para la cooperación diaria, nos alejamos para regresar unos meses después. En este momento, nos centramos en gestionar la reincidencia esperada de algunas de las conductas anteriores y asegurarnos de que se logre una transformación completa.