En marzo, se publicó el Informe Mundial de la Felicidad 2019 y los resultados fueron muy desalentadores.

Algunos sentimientos negativos, como preocupación, tristeza y enojo, registraron un incremento del 27 por ciento entre 2010 y 2018, y, en términos generales, la felicidad global disminuyó.

El título de uno de los capítulos del informe es “El penoso estado de la felicidad en los Estados Unidos y el rol de los medios digitales”. Tanto la felicidad como el bienestar han registrado un lento descenso desde el año 2000.

Algunas de las causas de este declive son la reducción del capital y de la asistencia social, el creciente abuso de sustancias, y la obesidad. Este informe y estudio señalan que existe otra explicación para este descenso. Los estadounidenses están cambiando radicalmente la forma en que pasan su tiempo libre. Emplean gran parte del tiempo interactuando con dispositivos electrónicos y esto puede estar directamente relacionado con la infelicidad. El tiempo que antes utilizaban en actividades beneficiosas ahora lo dedican a las pantallas. Disminuyeron los momentos de interacción personal y las horas de sueño, lo cual produjo una reducción del bienestar y, probablemente, también de la felicidad.

En una escala de 1 (no feliz) a 5 (sumamente feliz), ¿cómo calificaría su felicidad?

Si su autocalificación está por debajo de 4, quizás sea un buen momento para regalarle a su vida el tratamiento “Marie Kondo”. Marie Kondo o KonMari, autora y consultora japonesa, obtuvo un gran éxito en los Estados Unidos con su libro  “La magia del orden” y con la reciente serie de Netflix “A ordenar con Marie Kondo.”

¿De qué manera podemos tomar algunas de las enseñanzas y técnicas de KonMarie y aplicarlas a nuestra vida?

Marie sugiere que, antes de comenzar a ordenar, ponga en práctica la gratitud. Éstas son algunas preguntas orientadoras:

  • ¿Qué agradezco hoy?
  • ¿Qué agradezco en mi vida?
  • ¿A quién agradezco?

 

La premisa fundamental del libro de KonMarie es ordenar preguntándose a sí mismo “¿Este objeto enciende o produce una chispa de alegría?” Si la respuesta es afirmativa, consérvelo; si no, diga “Gracias” y tírelo o dónelo.

 

“Para realmente valorar las cosas que son importantes, primero hay que deshacerse de aquellas que ya cumplieron su función”.

¡Comencemos!

El primer paso es tratar de conectarse con los valores personales. Los valores son principios o estándares de comportamiento; son nuestra opinión acerca de qué es importante en la vida.

Algunos ejemplos de valores son: integridad, libertad, amor, amabilidad, compromiso, responsabilidad, perseverancia, etc.

Tome nota de los tres valores más importantes para Ud. y luego responda estas preguntas:

  • ¿Actualmente vive de acuerdo con esos valores?
  • ¿Su comportamiento está alineado con sus valores?

 

Trabajo

Piense, por un momento, en su trabajo y en las tareas que realiza, y hágase algunas de las siguientes preguntas:

  • ¿Qué le agradezco a este trabajo? (¡Sí, comenzamos con gratitud!)
  • ¿Los valores de la empresa en la que trabajo están alineados con mis valores personales?
  • ¿Cuál es el objetivo de la empresa en la que trabajo; me siento conectado con dicho objetivo?
  • ¿Tengo ganas de ir a trabajar a la mañana?
  • ¿Mi trabajo enciende esa chispa de alegría?

 

Si su respuesta es afirmativa en todos los casos, es algo sorprendente.

Si en algunos casos su respuesta es negativa, a diferencia de KonMarie, quien sugiere tirar los objetos, yo no propongo que usted debe renunciar a su trabajo.

El fin de este ejercicio es describir brevemente algunas situaciones que podrían no ser muy positivas. Ahora que ya ha identificado el problema, puede tomar algunas medidas para hacer algo al respecto.

 

““Si Ud. no es parte del problema, no puede ser parte de la solución”.

 

Círculo social (ej.: amigos y familia)

Reflexione sobre las personas que lo rodean:

  • ¿Qué es lo que agradezco cuando se trata de mi círculo social?
  • ¿Quiénes son los que me alientan y siguen?
  • ¿Quién es la persona que posiblemente sea un obstáculo para mí?
  • ¿Quiénes son los amigos que siempre son negativos?
  • ¿Qué vínculos de amistad están alineados con mis valores, y cuáles no?
  • ¿Cuál de mis amigos me genera alegría y cuál no?

 

Una vez más, no estoy sugiriendo que le ponga fin a la relación con sus amigos. Todos ellos llegaron a su vida por una razón. Este ejercicio sirve como un medio para tomar registro de cómo y con quién usted pasa su tiempo.

Como una sobreviviente de cáncer, este proceso se dio casi orgánicamente para mí; los que estuvieron conmigo en todo el proceso y los que desaparecieron o se hicieron invisibles.

 

Tiempo

Pareciera que nunca es suficiente. ¿Cuándo fue la última vez que llevó un registro sobre cómo pasó su tiempo?

Piense en la semana pasada y tome nota sobre cómo destinó su tiempo día tras día. Trabajo, ejercicios, familia, voluntariado, escuela, escritura, etc.

Asimismo, si puede usar su teléfono para esto, controle cuánto “tiempo de pantalla” tuvo durante el curso de una semana.

  • ¿Qué agradezco cuando nos referimos al tiempo?
  • ¿Qué patrones identifico en mi cómputo del tiempo?
  • ¿Mi asignación del tiempo está alineada con mis valores?
  • ¿Dónde “perdí” tiempo?
  • ¿Cómo me gustaría pasar mi tiempo?
  • ¿Qué momentos me encienden esa chispa de alegría?

 

¿Recuerda la autoclasificación sobre su felicidad al comienzo del artículo? ¿Lo cambiaría ahora que ha leído este artículo?

Al reflexionar sobre su trabajo, círculos sociales y uso del tiempo, ¿hay algo que llame la atención? ¿Algo que haría diferente?

Aquí hay algunas preguntas importantes para que usted se pregunte a sí mismo sobre su felicidad:

  • ¿Qué dejaré de hacer?
  • ¿Qué comenzaré a hacer?
  • ¿Qué seguiré haciendo?