Convertirse en Agile no es una decisión fácil. Requiere que su equipo salga de su zona de confort. Debe preguntarse si REALMENTE quiere trabajar en ello. Hacer las cosas de manera diferente. ¿Sacar a su gente y a la organización de su zona estable y de confort mientras enfrenta tantos otros desafíos? Si la respuesta es sí, lo más importante que deberá hacer para seguir adelante es adoptar el modelo mental Agile.

 

Existen dos conceptos de Agile: la Organización/Equipo y lo personal/individual. En cada uno hay dos dimensiones: HACER Agile (uso de herramientas/marcos de trabajo) y SER Agile (modelos mentales & comportamientos). Ambos están estrechamente integrados, pero primero es importante adoptar un modelo mental y una forma de pensar Agile.

 

¿Qué es un modelo mental Agile?

  • The Agile MindsetEl Modelo Mental Agile se trata de CREAR PROACTIVAMENTE cambios en entornos inciertos y disruptivos. A diferencia de la resiliencia, es RESPONDER REACTIVAMENTE a los cambios de manera constructiva.
  • Tiene que ver con analizar cómo entender lo que está sucediendo, identificar a qué incertidumbres se está enfrentando o se enfrentará, y descubrir cómo crear nuevas oportunidades a medida que avanza.
  • En lugar de simplemente responder al cambio, los empleados Agile se anticipan al futuro y, proactivamente, generan el cambio.
  • La agilidad organizacional es la capacidad de detectar y aprovechar oportunidades en entornos que cambian rápidamente.
  • Investigaciones indican que los empleados que generan cambios son un 43% más eficientes que aquellos empleados que simplemente responden a ellos. Además, tienen más satisfacción laboral y un mayor sentido de poder e influencia personal.

Entonces, ¿cómo se adopta un modelo mental Agile? Estos son algunos ejemplos concretos de cómo convertirse en un pensador Agile todos los días:

  • Tome conciencia de sus patrones de pensamiento
  • Elija cambiar sus patrones de pensamiento… ¡sí, es posible!
  • Periódicamente, tómese tiempo para simplemente dejar de hacer y piense.
  • Adopte la postura Víctima vs Protagonista y Sabelotodo vs Aprendiz.
  • Esencialismo: suprima pensamientos/trabajo innecesario y enfóquese en las cosas esenciales (no desperdicie lo que aprendió de la crisis actual acerca del enfoque).
  • Mantenga la calma en situaciones de estrés y bajo presión … ¿Es más fácil decirlo que hacerlo? Cuanto más lo practique, más fácil le resultará.
  • Aléjese de cualquier tendencia a utilizar un estilo de liderazgo de Mando & Control y adopte la estrategia de Liderazgo de Coaching. Delegue decisiones y control al punto de acción más cercano. Fomente la inteligencia colectiva y el empoderamiento mediante la responsabilidad y el propósito. Haga pedidos impecables, lo cual exige compromisos impecables.
  • Practique habilidades y técnicas de comunicación auténtica. Manifieste su verdad y permita que su gente haga lo mismo, creando un entorno psicológicamente seguro.
  • Aceptar los cambios no es agradable, pero es seguro.
  • Piense en su cliente y en el resultado.

 

Ser Agile

Existen varias razones por las que una empresa puede querer invertir en Agile. Puede querer transformarse en una organización de aprendizaje más eficiente que se adapta al cambio de manera rápida y eficaz y que genera nuevas oportunidades en un Mundo VUCA. Puede derivar de una necesidad de respaldar la “Centricidad en el Cliente” como parte de la estrategia o cultura núcleo de negocio. O, tal vez, quiere que su equipo se sienta más fuerte y más cómodo frente al cambio y la incertidumbre con mínimo estrés y máxima eficiencia para su energía/salud física y mental.

Cualquiera sea la razón, adoptar un modelo mental Agile es una parte fundamental de emprender el viaje Agile. SEA la agilidad que quiere ver en su organización. Agile no es un destino; es un modelo mental y una forma de trabajar juntos.

Siendo curioso y teniendo en cuenta que están a casi un año de haber comenzado con esta iniciativa de transformación digital/cambio cultural… ¿cómo está yendo todo?

A continuación se incluyen ejemplos del tipo de preguntas que se utilizan para verificar la conciencia, la urgencia y la alineación del equipo ejecutivo que forma parte de los imperativos con “T” mayúscula y “t” minúscula:

1- Objetivos. ¿Cuál es la razón/objetivo de negocios de esta transformación? ¿Cuáles son las métricas clave utilizadas para medir el nivel de éxito en el proceso de esta transformación?

2- Progreso. ¿Cómo va todo? ¿Qué es lo que más le entusiasma? ¿Qué es lo que más le preocupa? ¿Cómo se siente con la transformación? ¿En qué etapa se encuentra ahora, comparado con sus mediciones de línea de base?

3- Consecuencias. ¿Cuáles son las consecuencias de negocios de no lograr una transformación exitosa? De 1 a 10, ¿cuán importante/urgente es esto? ¿Qué sucede si Ud. no interviene y la gente simplemente hace (pensar, contar, actuar) lo que estuvo haciendo hasta ahora? En particular, si no cambia la cultura, ¿cuál es el impacto sobre las dos unidades de negocio que genera el mayor ingreso/ margen?

4- Estado Ideal. ¿Los ejecutivos que conforman el equipo de liderazgo tienen bien claro lo que es la cultura ideal (visión) hacia la que Ud. apunta con esta transformación? Imagine que se despierta en un año y descubre que la visión se hizo realidad y que se cumplieron sus objetivos. ¿A qué se parece eso? Cuando el cambio cultural se impone, hace que sea mucho más fácil y más probable lograr sus objetivos en cuanto al desempeño pionero/líder en el sector.  ¿Qué nos puede decir? ¿Qué es lo diferente? ¿Cuáles son algunos de los hábitos clave y las áreas de destreza que lo entusiasman? ¿Qué opina la gente de su empresa y la gente ajena a ella?

5- Estado Actual. Comparado con el ideal, ¿qué es lo que falta en la situación actual? ¿Estos ejecutivos tienen las cosas claras sobre la cultura actual y en qué lugar está Ud. ahora? ¿Cuenta con herramientas de diagnóstico individual y colectivo? Desde su punto de vista, ¿cuán diferente tienen que actuar las personas en los próximos X años para lograr una transformación?

6- Plan Cultural. ¿Están de acuerdo los ejecutivos sobre las brechas que hay que cerrar? ¿Están de acuerdo con el plan, la prioridad y la secuencia para cerrarlas? ¿Qué han hecho hasta ahora? ¿Qué lo detiene a Ud. para cerrar la brecha y cambiar hacia la cultura ideal? ¿Cuáles son los obstáculos que han sido identificados?

7- Impacto Personal. ¿Por qué levantó la mano en este caso? ¿Qué es lo que más le importa? ¿Por qué? ¿Qué le sucede a Ud. si no logra la visión? ¿Lo despedirán? ¿Se sentirá disgustado y querrá renunciar?

8- Comprensión. ¿El equipo de liderazgo tiene claridad, lenguaje común y comprensión sobre la evolución de la cultura y el impacto de la historia sobre el estado actual? ¿Han identificado los factores causales (por ejemplo: sistemas, estructuras) que son parte del clima laboral? ¿Comprenden cómo reforzar y diseñar la cultura actual y cuáles podrían ser los motores de cambio en los planes de mejora?

9- Aprendizaje Compartido. ¿Cuán bien el equipo de liderazgo representa los atributos culturales ideales?  ¿Con qué respaldo cuentan? ¿Crearán primero un entorno de aprendizaje compartido para las dimensiones del cambio, tanto en el aspecto técnico como en el humano?

10- Impacto Organizacional. ¿Cuántas personas de la empresa, fuera del equipo de liderazgo, están percibiendo el impacto de la transformación?

 

Además de preguntas como estas, los líderes necesitan un nivel confiable, como la visibilidad detallada de una resonancia magnética, de los componentes invisibles de la cultura (y un modelo simple) para comprender y analizar en qué posición se encuentra como cultura — y en dónde quiere estar en un futuro cercano. Ud. necesita distinguir con claridad en dónde tiene anomalías respecto del éxito de la cultura ideal y de las brechas con la cultura actual. Para tener una buena estrategia de cultura, no puede utilizar anécdotas o adivinar cuál es la brecha que debe cerrarse. La cultura no es declarativa; es interrogativa.

CXO, ustedes lo entienden.

En marzo, se publicó el Informe Mundial de la Felicidad 2019 y los resultados fueron muy desalentadores.

Algunos sentimientos negativos, como preocupación, tristeza y enojo, registraron un incremento del 27 por ciento entre 2010 y 2018, y, en términos generales, la felicidad global disminuyó.

El título de uno de los capítulos del informe es “El penoso estado de la felicidad en los Estados Unidos y el rol de los medios digitales”. Tanto la felicidad como el bienestar han registrado un lento descenso desde el año 2000.

Algunas de las causas de este declive son la reducción del capital y de la asistencia social, el creciente abuso de sustancias, y la obesidad. Este informe y estudio señalan que existe otra explicación para este descenso. Los estadounidenses están cambiando radicalmente la forma en que pasan su tiempo libre. Emplean gran parte del tiempo interactuando con dispositivos electrónicos y esto puede estar directamente relacionado con la infelicidad. El tiempo que antes utilizaban en actividades beneficiosas ahora lo dedican a las pantallas. Disminuyeron los momentos de interacción personal y las horas de sueño, lo cual produjo una reducción del bienestar y, probablemente, también de la felicidad.

En una escala de 1 (no feliz) a 5 (sumamente feliz), ¿cómo calificaría su felicidad?

Si su autocalificación está por debajo de 4, quizás sea un buen momento para regalarle a su vida el tratamiento “Marie Kondo”. Marie Kondo o KonMari, autora y consultora japonesa, obtuvo un gran éxito en los Estados Unidos con su libro  “La magia del orden” y con la reciente serie de Netflix “A ordenar con Marie Kondo.”

¿De qué manera podemos tomar algunas de las enseñanzas y técnicas de KonMarie y aplicarlas a nuestra vida?

Marie sugiere que, antes de comenzar a ordenar, ponga en práctica la gratitud. Éstas son algunas preguntas orientadoras:

  • ¿Qué agradezco hoy?
  • ¿Qué agradezco en mi vida?
  • ¿A quién agradezco?

 

La premisa fundamental del libro de KonMarie es ordenar preguntándose a sí mismo “¿Este objeto enciende o produce una chispa de alegría?” Si la respuesta es afirmativa, consérvelo; si no, diga “Gracias” y tírelo o dónelo.

 

“Para realmente valorar las cosas que son importantes, primero hay que deshacerse de aquellas que ya cumplieron su función”.

¡Comencemos!

El primer paso es tratar de conectarse con los valores personales. Los valores son principios o estándares de comportamiento; son nuestra opinión acerca de qué es importante en la vida.

Algunos ejemplos de valores son: integridad, libertad, amor, amabilidad, compromiso, responsabilidad, perseverancia, etc.

Tome nota de los tres valores más importantes para Ud. y luego responda estas preguntas:

  • ¿Actualmente vive de acuerdo con esos valores?
  • ¿Su comportamiento está alineado con sus valores?

 

Trabajo

Piense, por un momento, en su trabajo y en las tareas que realiza, y hágase algunas de las siguientes preguntas:

  • ¿Qué le agradezco a este trabajo? (¡Sí, comenzamos con gratitud!)
  • ¿Los valores de la empresa en la que trabajo están alineados con mis valores personales?
  • ¿Cuál es el objetivo de la empresa en la que trabajo; me siento conectado con dicho objetivo?
  • ¿Tengo ganas de ir a trabajar a la mañana?
  • ¿Mi trabajo enciende esa chispa de alegría?

 

Si su respuesta es afirmativa en todos los casos, es algo sorprendente.

Si en algunos casos su respuesta es negativa, a diferencia de KonMarie, quien sugiere tirar los objetos, yo no propongo que usted debe renunciar a su trabajo.

El fin de este ejercicio es describir brevemente algunas situaciones que podrían no ser muy positivas. Ahora que ya ha identificado el problema, puede tomar algunas medidas para hacer algo al respecto.

 

““Si Ud. no es parte del problema, no puede ser parte de la solución”.

 

Círculo social (ej.: amigos y familia)

Reflexione sobre las personas que lo rodean:

  • ¿Qué es lo que agradezco cuando se trata de mi círculo social?
  • ¿Quiénes son los que me alientan y siguen?
  • ¿Quién es la persona que posiblemente sea un obstáculo para mí?
  • ¿Quiénes son los amigos que siempre son negativos?
  • ¿Qué vínculos de amistad están alineados con mis valores, y cuáles no?
  • ¿Cuál de mis amigos me genera alegría y cuál no?

 

Una vez más, no estoy sugiriendo que le ponga fin a la relación con sus amigos. Todos ellos llegaron a su vida por una razón. Este ejercicio sirve como un medio para tomar registro de cómo y con quién usted pasa su tiempo.

Como una sobreviviente de cáncer, este proceso se dio casi orgánicamente para mí; los que estuvieron conmigo en todo el proceso y los que desaparecieron o se hicieron invisibles.

 

Tiempo

Pareciera que nunca es suficiente. ¿Cuándo fue la última vez que llevó un registro sobre cómo pasó su tiempo?

Piense en la semana pasada y tome nota sobre cómo destinó su tiempo día tras día. Trabajo, ejercicios, familia, voluntariado, escuela, escritura, etc.

Asimismo, si puede usar su teléfono para esto, controle cuánto “tiempo de pantalla” tuvo durante el curso de una semana.

  • ¿Qué agradezco cuando nos referimos al tiempo?
  • ¿Qué patrones identifico en mi cómputo del tiempo?
  • ¿Mi asignación del tiempo está alineada con mis valores?
  • ¿Dónde “perdí” tiempo?
  • ¿Cómo me gustaría pasar mi tiempo?
  • ¿Qué momentos me encienden esa chispa de alegría?

 

¿Recuerda la autoclasificación sobre su felicidad al comienzo del artículo? ¿Lo cambiaría ahora que ha leído este artículo?

Al reflexionar sobre su trabajo, círculos sociales y uso del tiempo, ¿hay algo que llame la atención? ¿Algo que haría diferente?

Aquí hay algunas preguntas importantes para que usted se pregunte a sí mismo sobre su felicidad:

  • ¿Qué dejaré de hacer?
  • ¿Qué comenzaré a hacer?
  • ¿Qué seguiré haciendo?

TRADUCCIÓN FOTO: EL CAMBIO ES IMPARABLE; IGUAL QUE TÚ

Ya es sabido…el agotamiento es causado por una mala cultura en el trabajo; una mala cultura en el trabajo es producto de un liderazgo ineficaz que no puede construir un entorno que fomente un mayor rendimiento, una integración trabajo/vida, conexión y propósito frente a un cambio creciente.

La mala cultura en el trabajo aumenta la tasa de incidencia del agotamiento moderado a severo en un 157%.”

Si bien algunas empresas tratan de mejorar la experiencia de sus empleados, la mayoría de ellas pierden no sólo  la parte humana de esta experiencia sino también su relación intrínseca con la cultura en el trabajo;  por lo tanto, nuestro bienestar sigue sufriendo más allá de los niveles razonables.

El 79% de los empleados están agotados:

Si en la cultura de su empresa se ha registrado un alto nivel de agotamiento de los empleados, hay posibilidad de que las cosas empeoren y no mejoren. El agotamiento sigue siendo una causa por la que muchos empleados renuncian a su trabajo. “La probabilidad de apartarse de una organización por un puesto, sueldo y benficios similares en otro lugar aumentó un 59%.” La mayoría de las culturas aún no son los suficientemente fuertes como para lograr que los empleados no renuncien.

TRADUCCIÓN GRÁFICO: El 79% de los empleados sufren de agotamiento leve, moderado o severo

El informe 2020 Global Culture Study (O.C.Tanner Institute and Human Synergistics), uno de los estudios de cultura oganizacional más grande del mundo refleja una visión muy holística de la cultura en el trabajo y de la experiencia de los empleados. El agotamiento existe cuando aparecen uno o más de los siguientes factores: extenuación, futilidad y evasión.

TRADUCCIÓN GRÁFICO:
-EXTENUACIÓN extenuación física y mental reflejada en el informe sobre ambos aspectos
-FUTILIDAD  cinismo y percepción de que el empleado no puede obtener un resultado útil
-EVASIÓN distancia intencional entre el empleado y su trabajo; incluye temor, ausentismo y evasión de situaciones cotidianas

Los enfoques no actualizados respecto del desarrollo de la cultura no sirven y los empleados perciben su experiencia de diferente manera que las organizaciones.

TRADUCCIÓN GRÁFICO:
Incluso el agotamiento leve tiene efectos negativos en las empresas. Las empresas con agotamiento leve perciben:
_______
Una disminución del 220% en la probabilidad de empleados altamente comprometidos
_______
Una disminución del 247% en la probabilidad de una alta incidencia laboral.
_______
Una disminución del 210% en la probabilidad de que un empleado sea promotor del desarrollo de la organización.
_______
Una disminución de 12 puntos en la calificación de la experiencia de los empleados.

NADIE NOS AYUDARÁ, DEPENDE DE NOSOTROS

OPTIMIZARSE A SI MISMO: Transformar el agotamiento en significado, foco y ventaja innovadora. USTED es el proyecto de innovación más importante de su empresa y la inversión más valiosa en experiencia de los empleados. 

No esperemos que la empresa solucione su agotamiento personal, menos aún la cultura de su empresa. Solucionemos nuestro propio agotamiento, asumamos la responsabilidad de  la micro cultura de nuestro equipo y dejemos de lado una mala cultura por una mejor. Tenemos capacidad más que suficiente para el cambio. Todo lo que necesitamos para ser IMPARABLES y para acceder a nuestro próximo nivel de rendimiento (cualquiera sea el que decidamos) ya está en nuestro interior.

No se enfoque en el cambio – simplemente, en el aprendizaje – experimente y aprenda (testear & aprender) cuáles son las nuevas y mejores prácticas sustentables que optimizan su vida. Considérese como la más importante iniciativa lean-start-up  de todos los tiempos: “SOY UN PROYECTO DE INNOVACIÓN”. No se capacite solo – pida ayuda y capacítese/practique, repítalo varias veces junto con otros. La capacitación grupal es la forma en que los adultos aceleran y profundizan el aprendizaje. No se esfuerce más de lo habitual– experimente y aprenda con NUEVAS y mejores prácticas y herramientas especializadas. Practique con capacitación específica, objetivos claros, feedback inmediato, coaching especializado y medición del progreso. Practique como si su salud/bienestar, las relaciones y el éxito dependieran de ello. Practique y experimente con las cosas que más le importan a Ud. – no a su empresa.

Algunas empresas están invirtiendo en cultura y en experiencia de los empleados de manera novedosa y más holística – visitar IamAnInnovationProject.com or NoMoreDyingAsCaterpillars.com para conocer nuevos programas como “LEADING DISRUPTION & INNOVATION” – “OPTIMAL ME” (creado por y en colaboración con J.Oseas Ramirez Assad) y otros programas que han sido prueba piloto y que ahora se implementan en empresas muy especiales de la lista Fortune 500. Estas empresas están invirtiendo en ayudar a que las personas ignoren normas sociales arraigadas, sacando el foco del sistema y poniéndolo expresamente en la persona. La mayoría de las empresas no invertirá en Ud. con tanta rapidez e intensidad, por lo cual necesita  optimizarse a sí mismo. Su éxito y bienestar dependen de esto. Usted ya lo sabe, simplemente se lo estoy recordando.

«El gusano está en los hiperliderazgos”, así de claro lo dice el lúcido Tom Burns analizando los riesgos actuales para la democracia y resonando a su abuelo, el republicano liberal Gregorio Marañón, quien personificó como pocos la tercera España aplastada por la polarización de las otras dos.

Esta semana, León Panetta, jefe de gabinete de Clinton y director de la CIA con Obama, decía sobre la destitución de John Bolton por parte del presidente Trump, que «la presidencia es una posición aislada y es clave tener gente a tu alrededor que te diga cuándo creen que te equivocas; los presidentes necesitan apreciar esa información y no desquitarse con quienes les contradicen. Trump tiene un punto ciego en el sentido de que no quiere a nadie cerca que sea crítico y eso es un riesgo en el ejercicio del cargo».

Lo dramático es que todos nos damos cuenta del sentido común de lo que dice Panetta y, simultáneamente, de que el problema no se circunscribe a la Casa Blanca, sino que se ha convertido en una patología común en la mayoría de los ámbitos de poder.

Hiperliderazgo y megalomanía van de la mano y son transversales, lo vemos en Trump, Putin, Macron, Lopez Obrador y también en los cuatro principales políticos españoles, Sánchez, Casado, Rivera e Iglesias, que nos abocan a una repetición electoral por la incompatibilidad de sus egos con la aceptación de posiciones diferentes y la rectificación.

Y no solo afecta a la política. Empresas y corporaciones son hoy escenarios donde campean émulos de Trump con un exceso de personalismo que conlleva riesgos incontables, como hemos podido comprobar en varios casos del IBEX 35. Si el cesarismo político genera hipo-partidos, el cesarismo empresarial genera hipo-empresas en las que sucumben los controles, la gobernanza salta por los aires y las consecuencias con costes millonarios las acaban pagando empleados, accionistas y, muchas veces, también los contribuyentes.

La analogía entre política y empresa alcanza también a lo que ahora llamamos «el relato», donde la emocionalidad sustituye a la racionalidad identificando al líder o directivo con la organización, fomentando personalismos supuestamente carismáticos, que aparentando respetar los principios formales e institucionales que dan la legitimidad al uso del poder, promueven un ejercicio de la autoridad basado en la intuición, la genialidad personal y el gesto que dificultan la crítica de los equipos y convierten en riesgoso el cuestionamiento de cualquier iniciativa del líder por descabellada, inmoral o ilegal que sea.

En este contexto en el que los hiperlíderes están encantados de serlo y de haberse conocido, florece la liturgia del poder que se ejerce sin reparos ni contrapesos y dónde cualquier atisbo de discusión o debate se interpreta como deslealtad y división que perjudica gravemente a la empresa o al partido.

Se configura así una cultura corporativa donde estos Bonapartes posmodernos no se sienten obligados a rendir cuentas pues entienden el cargo y el poder como el ejercicio de una designación para la que están predestinados por sus méritos y capacidades.Para entenderlo con una referencia histórica cercana, varias generaciones de españoles padecimos un régimen, cuyo líder el general Franco, decía de si mismo que era «providencial, irrepetible y único».

En un mundo volátil, incierto, complejo y ambiguo, dónde la explosión de los datos y el conocimiento hacen imposible que una sola persona, incluso siendo una réplica de Leonardo Da Vinci, sea capaz de abarcar todos los elementos de la complejidad, los riesgos de la dirección unipersonal sin equilibrios son inmensos y los daños que puede generar inconmensurables.

La arquitectura liberal lleva más de dos siglos dándonos las herramientas para minimizar estos riesgos: la división de poderes, la prensa libre, el parlamento y el imperio de la ley son los contrapesos necesarios a la tensión autoritaria y unipersonal, por eso es crucial defender estos principios básicos y luchar por su regeneración ahora, que están amenazados de nuevo por la pulsión populista y extremista de derecha e izquierda.

Y en las empresas, al refuerzo del cumplimiento normativo y la mejora de la gobernanza con consejos de administración que lo sean de verdad, habría que sumar la implementación de culturas corporativas donde el estándar sean ejecutivos capaces de entender que su verdad no es la verdad absoluta sino una parte complementaria del todo.

Termino como empecé, constatando que todos somos conscientes de que estas características son tan elementales como escasas en las cabinas de mando de muchas de las organizaciones que conocemos y de las que somos parte. Promover estos valores y fomentar que compañías y partidos sirvan a un propósito noble que vaya más allá del beneficio económico o el éxito electoral es la mejor manera de que el gusano del hiperliderazgo no pudra por dentro ni a nuestras empresas ni a nuestras instituciones.

Necesitamos directivos con coraje para reconocer su vulnerabilidad y aceptar las opiniones de otros, con la curiosidad y la humildad que ayudan al aprendizaje; también con el valor y la integridad de defender puntos de vista diferentes, aunque tengan que pagar un precio por ello.

 

Artículo publicado el 18 de septiembre de 2019 por El Independiente.

Es un hecho de la vida empresarial. Pasamos la mayor parte de nuestro tiempo en reuniones. Y según lo que me han dicho en varias oportunidades, las reuniones no representan lo mejor del día. Se pasa demasiado tiempo en conversaciones que parecen no tener fin y en las que unas pocas personas controlan el debate. No se logran cerrar los temas porque la discusión se desvía, se va por la tangente, entra en un laberinto sin salida. Algunas reuniones terminan sin tener un sentido claro de su objetivo ni de los pasos a seguir. Luego viene la inevitable reunión, después de la reunión, para hablar sobre la reunión. A esta altura, a la gente le queda poca energía. Algunos se sienten visiblemente frustrados y se ven obligadas a expresar lo que piensan: “¡Esta reunión es una pérdida de tiempo!” Pero no dicen nada porque Ud. es el jefe y organizó la reunión. Si esto les resulta conocido, entonces la cuestión es ¿de qué manera pueden aprovechar al máximo estas reuniones tan poco gratificantes que tanto Ud. como su equipo tienen que padecer?

A medida que pasa el tiempo, las personas sienten la necesidad de hacer más en menos tiempo y las reuniones tienen un papel fundamental  cuando se trata de satisfacer esta necesidad. Para ello, es necesario cambiar la forma en que celebramos las reuniones. Entonces, pregúntese: ¿y si fuera posible salir del “laberinto”, es decir, evitar conversaciones que no llevan a ninguna parte? ¿Qué tal si pudiera ahondar en lo que realmente importa con mayor rapidez? ¿Y si pudiera lograr aceptación de manera más eficaz y alinearse con los demás más rápidamente? ¿Qué pasaría si pudiera proponer y cerrar temas, crear consenso, y gestionar la toma de decisiones con más eficacia? Y tal vez, más importante aún, ¿qué tal si pudiera obtener el visto bueno de los demás y, al mismo tiempo, motivarlos para que cumplan con su compromiso? ¿Y si las reuniones hicieran sentir a todos con energía, enfocados, serenos y listos para enfrentar los desafíos que tienen por delante? Éste es el objetivo de la facilitación consciente de reuniones.

La facilitación consciente de reuniones transforma la experiencia de las reuniones en una de logro y motivación. ¿Pero cuál es el significado exacto de la facilitación “consciente” de reuniones? Se refiere a operar con una mayor conciencia sobre los modelos mentales y comportamientos que impactan en los resultados de una reunión. De hecho, la facilitación consciente de reuniones comienza con establecer los modelos mentales adecuados que, a su vez, se traducen a los comportamientos que dan lugar a reuniones más eficaces. La facilitación consciente de reuniones ayuda a las personas a darse cuenta de las elecciones que deben hacer para cumplir con estos modelos mentales y comportamientos.

Cómo Establecer Modelos Mentales Claros y Expectativas de Comportamiento

En su libro “The Skilled Facilitator”, Roger Schwarz propone utilizar un modelo de Aprendizaje Mutuo con el fin de informar a los modelos mentales y comportamientos de los participantes de las reuniones. Estos modelos mentales y comportamientos determinan las condiciones para crear transparencia, comprensión, respaldo efectivo, preguntas inteligentes y soluciones colaborativas.

 

 

El modelo de Aprendizaje Mutuo pretende abordar la necesidad de que los participantes se manejen con una fuente común de información, entiendan y respeten los diferentes  puntos de vista, y aclaren cómo el proceso de toma de decisiones se producirá antes de la toma real de las decisiones. El modelo mental de Aprendizaje Mutuo propuesto por Schwarz presenta cinco valores fundamentales: transparencia, curiosidad, elección informada, responsabilidad y compasión. Estos valores, a su vez, generan comportamientos eficaces que se mantienen mediante la facilitación consciente de reuniones. Dichos comportamientos incluyen expresar opiniones y formular preguntas genuinas, compartir información pertinente, explicar las razones y la intención, enfocándose en intereses y no en posiciones, examinando suposiciones e inferencias, y definiendo los pasos a seguir en forma conjunta.

La facilitación consciente de reuniones establece estos valores y comportamientos como expectativas que cada uno de los participantes tiene de los demás. Se presentan como reglas básicas que los participantes deben aceptar. Luego, la reunión se convierte en un espacio con igualdad de condiciones para ideas, puntos de vista, creencias y posibilidades, y el facilitador respalda la aceptación, por parte de los participantes, de estas reglas básicas.

Finalmente, la facilitación consciente de reuniones significa que todos los aspectos del diseño y la preparación de una reunión, así como también su facilitación, se realizan teniendo conciencia de múltiples dimensiones, tanto física como cognitiva y emocional, y todas ellas dan lugar a un resultado de negocio específico deseado. Veamos cada una de estas dimensiones.

Las Cinco Dimensiones de una Experiencia Sana y Eficaz de Reuniones

La facilitación consciente de reuniones se basa en gestionar lo que llamamos las 5 dimensiones de una experiencia sana de reunión:

  1. Confort físico
  2. Control del tiempo y el tráfico
  3. Foco cognitivo
  4. Gestión de emociones
  5. Resultados de negocios

 

  1. Confort Físico

Los seres humanos necesitan estar en una posición de confort físico para distender sus preocupaciones y focalizar su atención. Esto significa no solo tener un lugar cómodo en dónde sentarse, una silla que soporte su cuerpo y espalda, sino también un ritmo de reunión que alinee el ritmo natural de su cuerpo y la necesidad de circulación, nutrición y atención del llamado de la naturaleza. Las reuniones grandes requieren asientos cómodos, movimiento, descansos regulares y el tipo adecuado de estímulo para una concentración focalizada.

  1. Control del Tiempo y el Tráfico

Solo después del confort físico, la gestión del tiempo y de la interacción de las personas es fundamental para que las reuniones fluyan mucho mejor. ¿A quién le toca hablar? ¿Cuánto tiempo es demasiado tiempo? ¿Cuánto tiempo requiere un tema o una tarea? ¿Cómo se asegura de que se ha tenido en cuenta la opinión de todos? Estos interrogantes se abordan con una buena facilitación del tiempo y el control del tráfico.

  1. Foco Cognitivo

Las dimensiones uno y dos abordan los aspectos básicos de la facilitación de reuniones, los cuales pueden hacer que toda reunión se realice de manera más eficiente. No obstante, para aumentar la eficacia es necesario manejar la atención de la gente, proponerles debates y vigilar sus modelos mentales a fin de centrarse en su capacidad de responder mientras esté dispuesto y curioso. El sabelotodo y el víctima destrozan la productividad.

  1. Gestión de Emociones

De la misma manera que un facilitador habilidoso puede manejar el foco cognitivo de las personas y de los grupos, también puede hacerlo con las emociones de los participantes. Las emociones son nuestras reacciones viscerales ante los temas que se debaten, la manera y el entorno en los que se tratan y la reflexión individual sobre cómo estos factores se ajustan a sus estándares de lo que significa la inversión de tiempo valioso. La facilitación habilidosa constantemente controla el estado emocional de los participantes, y sabe cuándo y cómo intervenir para mantener las emociones sanas y en favor de cumplir con los objetivos.

  1. Resultados de Negocio

Por último, las reuniones son tan buenas como el resultado de los negocios que surgen de tales reuniones. Los facilitadores habilidosos saben cómo mantener las reuniones centradas en los resultados deseados de los negocios. Ellos saben cómo manejar las relaciones entre conceptos complejos sin tener que saber todos los detalles. Son capaces de mantener conversaciones de negocios, sin perder de vista el principal objetivo comercial.

Modos de Reuniones

La mayoría de las reuniones, independientemente de lo que parezcan,  tienen tres propósitos: informar, analizar y decidir.

Una vez que hayamos comprendido el propósito y el resultado deseado de cada modo, un facilitador puede manejar de manera más eficaz la interacción hacia un resultado significativo. Veamos cada uno de los tres modos de reuniones:

  1. Informar

El propósito de este modo es compartir la información con otros. Lisa y llanamente, es confiarles información, conocimiento, y/o conceptos a los participantes por el simple hecho de que conozcan la información. En este modo, lo que más importa es asegurarse de que todos los participantes hayan entendido claramente lo que se les está informando.

  1. Debatir

El objetivo de este modo de reunión es compartir y debatir perspectivas, y construir sobre ideas propias o ajenas. Para este modo, es importante asegurarse de que cada uno de los participantes haya tenido la misma oportunidad de haber sido escuchados.

  1. Decidir

Después de que la gente ha sido informada, y que se han producido todos los debates pertinentes, llega un momento en el que se tiene que tomar una decisión. El rol de la facilitación consciente de reuniones es garantizar que los participantes están adoptando conscientemente un método o modelo de toma de decisiones, el cual deberá ser previamente acordado.

Pareciera que se necesita mucho conocimiento y habilidades; sin embargo, los entornos y los desafíos de negocios, cada vez más complejos, necesitan un nuevo tipo de disciplina de reuniones que siga el ritmo y la exigencia que estos dos aspectos plantean.

 

Al trabajar con los líderes de negocios de todo el mundo, hay un tema que persiste sin importar la geografía o la industria. Es el desafío de los silos. El grupo cerrado y la mentalidad de silos desafían la capacidad de una empresa de coordinar, innovar y ser más ágil — tres criterios necesarios para competir con la disrupción del mercado actual. Y así como pueden construirse muros para formar los silos, estos muros también pueden derribarse.

Antes de derribar los silos y las barreras vinculadas para lograr la colaboración entre los grupos, primero tenemos que entender porque se crean y/o existen las barreras y los silos. A continuación se enuncian cuatro creencias que escuchamos respecto de por qué existen y persisten los silos en las empresas actualmente:

  1. Conocimiento y Certeza — La gente dentro de los silos llega a creer que tiene un conocimiento específico que es bien conocido y entendido dentro del silo y no es entendido fuera del silo. El silo ofrece un lugar seguro para su conocimiento y certeza acerca de cómo deberían hacerse las cosas. Otras personas fuera del silo “no lo entienden” o no lo saben.
  2. Pertenencia y Propósito Compartido — Los silos son micro-entidades con su propia micro cultura dentro de una organización más grande. Estas micro-entidades en general tienen un propósito claro y compartido que hace que la pertenencia sea más fácil. Asociar nuestro propio lugar e identidad en una organización es mucho más fácil con silos que sin ellos.
  3. Miedo y Escasez — El miedo tiene un gran protagonismo en la existencia de los silos. La gente teme perder su aparente control sobre un área de la cual es responsable. Podemos creer que los recursos y el conocimiento son limitados e incluso escasos. Esto da lugar a una protección de los recursos y del conocimiento del silo por miedo a que “personas ajenas” los comprometan.
  4. Falta de Control — Muchos líderes creen que es mucho más fácil hacer las cosas al dirigir el pequeño mundo del silo en lugar de integrar su propia área a un mundo más grande. Hay menos gente con la cual coordinar, menos gente involucrada en la toma de decisiones y ciclos más rápidos; son todas cosas que creemos que podemos y debemos controlar dentro de nuestro silo.

Al conocer cuáles son las creencias clave detrás de la existencia de los silos, podemos aprender a reemplazarlas con nuevas formas de pensamiento. Nuevos modelos mentales nos ayudarán a integrar a las personas, las ideas y las acciones a través de equipos multidisciplinarios y a su vez harán que nuestras organizaciones sean más flexibles en cuanto a su capacidad de responder a los desafíos. A continuación se presentan cuatro maneras para derribar los silos y los muros que se interponen entre nosotros en el trabajo.

  1. Cambiar de la Certeza a la Curiosidad — Los silos, por definición, son áreas discretas en las que las personas reunidas bajo un fin común desarrollan un expertise que agrega valor a la gran organización. Ese expertise debería ser fundamental para la capacidad de la organización de prosperar; sin embargo, a veces, ese mismo expertise da lugar a una certeza rígida en la cual las personas dentro del silo creen ser los dueños del conocimiento sobre de un tema particular. Como tales, no están muy abiertos frente a otros grupos que aparentan tener poco o ningún expertise en su área.

Para romper la mentalidad del silo se requiere contar con ese mismo expertise pero en combinación con una creencia de que los puntos de vista de los demás pueden ser complementarios; por lo tanto, siempre debemos ser curiosos acerca de la existencia de otros puntos de vista y de otras posibilidades. Siendo conscientes de que todas las personas y grupos tienen puntos ciegos, una mentalidad de apertura y curiosidad nos permite colaborar y crear valor en grupos ajenos al nuestro.

  1. Expandir la Pertenencia y Compartir un Propósito más Grande — Así como tener un propósito en común puede mantener unido a un grupo más pequeño o silo, expandir hacia otras personas el propósito que tú y tu grupo comparten puede hacer que trabajar fuera del silo resulte más fácil. A menudo, creemos que compartir un propósito más grande puede significar que el mismo sea menos significativo para la persona. Pueden percibir que su aporte es menor dado que deben compartir un propósito más grande que aquél que tienen en su silo.

Por lo tanto, es importante explorar y determinar el impacto que cada función tiene respecto a respaldar el propósito más grande, uno que está fuera del grupo o del silo en el que trabajas. Por ejemplo, en una compañía de tecnología, la función de ingeniería interna que asiste a todos los empleados y necesidades de la compañía tiene el propósito específico de brindar soporte a los empleados y a las iniciativas a través del acceso y la facilitación del uso de la mejor tecnología. Al mismo tiempo, el propósito del departamento de recursos humanos es diferente ya que el mismo tiene como fin contratar, desarrollar y emplear los mejores talentos. Para que estos dos departamentos puedan trabajar juntos en forma efectiva cada uno de ellos tendrá que subordinar su propio propósito individual a un propósito más grande que ambos puedan compartir y relacionarse, tanto como grupal como individualmente.

  1. Del Miedo y la Escasez a la Confianza y la Abundancia — Nuestra experiencia demuestra que muchos grupos dentro de las organizaciones trabajan con una mentalidad de escasez. Esto, a su vez, crea una postura competitiva en materia de talentos, recursos y presupuesto. Una mentalidad de escasez evitará riesgos y temerá perder tiempo o dinero. En contraste, una mentalidad de abundancia cree que siempre hay más y así busca construir relaciones y colaborar a fin de lograr más de lo que se busca. Es una mentalidad de prosperidad frente al simple hecho de sobrevivir.

Sin embargo, creer en la abundancia exige tener confianza en nuestras propias capacidades. La confianza nos permite ver más oportunidades con menos restricciones. Los equipos poco equipados carecen de habilidades y capacidades. Esto, a su vez, refuerza su mentalidad de escasez. En contraste, los equipos de alto rendimiento constantemente traspasan las fronteras de aquello que otros consideran escaso. Ven oportunidades en vez de problemas. Ven más en vez de menos. Creen en su capacidad para alcanzar nuevos niveles.

  1. Desde la Falta de Control al Enfoque en la Capacidad de Responder — Todas las situaciones laborales están integradas por elementos que se encuentran bajo nuestro control y elementos que están fuera de nuestro control. Muchas veces los silos persisten porque creemos que los elementos fuera del silo están también fuera de nuestro control.

Por ejemplo, las relaciones humanas y la interacción fuera del silo pueden ser más desafiantes que las relaciones dentro del silo. Esto puede ser cierto debido a una variedad de razones, incluyendo el hecho de que las visiones del mundo, las creencias, las actitudes y la educación son diferentes de aquellas que se comparten dentro del silo. Y aun así, dentro de la complejidad de las personas y de las relaciones se encuentra la mayor fuerza para romper los silos. A través de la exploración de nuestra capacidad de responder frente al desafío de estas relaciones, podemos diseñar procesos u hojas de ruta para organizar la tarea que se comparte. Los procesos ayudan a clarificar las acciones que tomará la gente para lograr un objetivo. Cuanto más claro, más definido y más ágil sea el proceso, mejor. Esto luego permitirá que las personas colaboren estando enfocadas.

Conclusión

Los silos existen porque sustentan nuestras creencias acerca de nosotros mismos, de nuestro trabajo y de nuestra organización. Cuando creemos que sabemos algo y que otros no lo saben, creamos silos. Cuando limitamos nuestro propósito compartido, creamos silos. Cuando tenemos una mentalidad de contar con escasez de recursos, creamos silos para competir por nuestros recursos y protegerlos. Cuando buscamos sentir que tenemos el control, construimos muros que impiden el ingreso de todo lo que está fuera de nuestro control y, a su vez, creamos silos.

La respuesta para romper los silos comienza con el cambio de nuestras creencias sobre nosotros mismos, nuestro trabajo y nuestra organización. Podemos pasar del conocimiento con certeza a tener un conocimiento junto con curiosidad, en donde pensemos que las opiniones de otras personas fuera de nuestro silo pueden resultar complementarias y agregar valor. Podemos expandir nuestro propósito para compartirlo con otros  y así derribar los muros que nos separan. Podemos desarrollar nuestras capacidades de modo tal de tener la confianza necesaria para poder ver la abundancia y la oportunidad frente al miedo y la escasez. Finalmente, al enfocarnos en nuestra capacidad de responder, podemos expandir nuestro impacto sobre los demás y sobre la tarea que nos ocupa, lo que permite abrir los silos para que la colaboración pueda florecer entre los distintos departamentos.

El cambio es más fácil cuando… podemos ver que nuestro modelo mental de sabelotodo no sabe nada.

Nuestro modelo mental de sabelotodo es un modelo mental que NO ESTÁ SOBRIA. Nuestro modelo mental de sabelotodo atenta contra nuestras intenciones, nuestros valores y nuestro camino… ya que crea una ilusión de sobriedad y una falsificación tóxica de la verdad.

Nuestr modelo mental de sabelotodo es MENOS SOBRIA aún que cuando la mente está bajo la influencia del alcohol, drogas alucinógenas, drogas psicoactivas, drogas psicodélicas y otras sustancias que alteran el estado mental. Al menos con estos intoxicantes conocidos, existe cierto reconocimiento de nuestra FALTA DE SOBRIEDAD.

Nuestro modelo mental de sabelotodo oculta una sobrevaluación sobre el conocimiento (especialmente en un entorno VUCA) y sostiene una falacia acerca del valor del conocimiento (por ejemplo, tener conocimiento de nuestros sesgos cognitivos no es suficiente para superarlos. Véase La Falacia GI Joe).

En las empresas exitosas, valoramos el conocimiento, la experiencia, las mejores prácticas, las aptitudes, la contratación de personas que tienen respuestas, etc.; tal como dicen, el “conocimiento es poder”. ¿Por lo tanto estás diciendo que tener “conocimiento” es malo?

Por supuesto que no. Creemos que el conocimiento es fundamental para el éxito del negocio. El modelo mental del sabelotodo no tiene nada que ver con el conocimiento. El modelo mental del sabelotodo (y la correspondiente conducta de ‘saberlo todo’) es perjudicial para la efectividad y el desempeño sostenible; pero el saber, el ser experto y el conocimiento del negocio resultan esenciales y fundamentales en cualquier proyecto. Nuestras compañías necesitan ejecutivos, gerentes y empleados que realmente conozcan sus asuntos. Y al mismo tiempo, tener la capacidad de admitir que puede existir un estado temporal en donde ‘no sepas’ o no tengas la respuesta, también es crítico. ‘No saber’ es una precondición para el aprendizaje; es muy difícil aprender si no puedes estar en el lugar de ‘no saber’ aunque sea temporariamente.
Richi Gil, cofundador de Axialent

El modelo mental del sabelotodo generalmente se relaciona más con salvar la reputación. Frecuentemente entramos en el modelo mental del sabelotodo cuando nuestra identidad/autoestima está inconscientemente atada a saber. Esto hace que sea extremadamente desafiante admitir que no sabes algo. Esta atadura de ser experto + certeza invita a que aparezcan sesgos o puntos ciegos que disminuyen la efectividad, dependiendo del contexto situacional. El modelo mental del sabelotodo alimenta normas defensivas-pasivas, patrones agresivo-defensivos, aislamiento, perfeccionismo, evasión y competencia insana. Es inconsciente e ineficaz; es incapaz de elevar el pensamiento o de conectar con la energía de otros.

Fluctuamos de un lado a otro entre el modelo mental del sabelotodo y el modelo mental del aprendiz. ¿Qué pasaría sí, además de ser grandes conocedores también pudiéramos ser al mismo tiempo ejemplos de aprendices? ¿Qué pasaría si pudiéramos facilitar una cultura de alto rendimiento que encarne el modelo mental del aprendiz: ser expertos + curiosidad? ¿Qué pasaría si celebráramos nuevos estándares de humildad o de NO SABER del mismo modo que de SABER? ¿Qué pasaría si el aprendizaje y la curiosidad fueran vistos como actos que se esperan? ¿Esto no aceleraría la disposición de nuestros equipos para adaptarse al cambio? ¿Esto no mejoraría la efectividad y los resultados comerciales frente al aumento del cambio?

¿Cuánto valoran nuestras empresas el SABER sobre el no saber?

A continuación se incluye un fragmento del Dr. Robert Kegan y la Dra. Lisa Lahey, gurús de Harvard en materia del desarrollo de personas, extraído de una de sus entrevistas sobre su libro más reciente:

“Seamos francos: en la empresa común, casi todos hacen un segundo trabajo por el que nadie les paga, es decir, ocultan sus debilidades, lucen bien, cubren sus espaldas, gestionan una impresión favorable respecto de sí mismos por parte de los demás. Este es el mayor desperdicio de los recursos de una empresa. Ahora imagínate trabajar en un lugar que todos los días te envía este mensaje: ‘Te contratamos porque pensamos que eras bueno, no porque pensamos que eras perfecto’. Todos estamos aquí para mejorar, y la única forma en que podremos mejorar es cometiendo errores, revelando nuestras limitaciones y apoyárndonos mutuamente para superarlas”.

“¿Te preocupas más por saber cuan bueno eres o por cuán rápido aprendes?” pregunta Ray Dalio de Bridgewater, otra compañía que estudiamos.

Pero dado el continuo crecimiento del mundo VUCA del siglo XXI (volátil, incierto, complejo y ambiguo), llegamos a creer que contar con un gran lugar para trabajar no es suficiente. Las empresas necesitan operar como grandes lugares para crecer. Los altos niveles de confianza, camaradería y orgullo son necesarios pero no suficientes.

Las empresas necesitan que todo su personal, desde los C-suite hasta la primera línea, desarrolle e implemente continuamente altos niveles de capacidad para adecuarse a la velocidad del cambio a su alrededor. Cambiar tu modelo de negocios o propuesta de valor, ingresar a un nuevo mercado, hacer frente a un nuevo competidor, desarrollar un nuevo producto o servicio, restructurar la cadena de suministro o el proceso de entrega de servicios: todos estos constituyen desafíos altamente complejos.

Las empresas actualmente enfrentan muchos de ellos más de lo que lo hacían antes y a un ritmo cada vez mayor. Para hacer frente a estos desafíos se requiere algo más que una estrategia inteligente; se requiere gente inteligente: gente que pueda revelar sus puntos ciegos, que no sea demasiado confiada ni demasiado humilde, que pueda pararse en el campo y al mismo tiempo ir más allá.

Peter Senge dice que las organizaciones abiertas al aprendizaje son aquellas en las que:

  • La gente continuamente aprende a ver más allá y a expandir su capacidad de crear los resultados que verdaderamente desean.
  • Se cultivan nuevos y amplios patrones de pensamiento.
  • Se libera la aspiración colectiva.

Aprender a manejar nuestros modelos mentales/sesgos en forma más efectiva es el desafío personal y comercial N° 1 y del cual surgen todos nuestros otros desafíos. Todos nosotros en materia de liderazgo (en el hogar y el trabajo) estamos hoy universalmente, de algún modo “muy enfocados”, respondiendo eficazmente al ritmo del cambio frenético y a la necesidad de adaptación constante. Por lo tanto frente a las nuevas posibilidades, necesitamos cambiar disciplinadamente al modo aprendiz con más frecuencia. Las organizaciones abiertas al aprendizaje, los entornos de aprendizaje y las personas abiertas al aprendizaje evolucionarán rápidamente hacia las comunidades más adaptadas del futuro. Los demás seguirán su ejemplo, o de lo contrario sufrirán innecesariamente.

El cambio es más fácil cuando no te pierdes los momentos de la “zarza ardiente”.

 

 

No me importaría tener un momento de “zarza ardiente”, pero ¿quién soy yo? ¿Y quién habla de ese modo? Quiero decir, aparte de Moisés.

El otro día, un sabio amigo (Vid) invitó/retó a un grupo de nosotros a observar la forma en que prestamos atención, desafiándonos a enfocarnos realmente en la calidad de nuestra atención de modo tal de no perdernos la revelación/los mensajes sobre nuestra misión para el próximo año, nuestro llamado para los próximos 10 años o nuestro objetivo para el resto de nuestras vidas.

Es muy fácil perdernos… estamos todos tan ocupados.

Continúo explicándonos como era realmente la calidad de atención de Moisés que le permitió a él (Moisés) darse cuenta de la singularidad de la zarza ardiente, lo cual hizo que luego se interesara y se animara a acercarse. Con un poco más de cuidado, curiosidad y atención, se tornó “completamente presente” y en consecuencia estuvo listo para conocer el nuevo plan maestro que estaba reservado para él.

Me pregunto cuántas zarzas ardientes dejo pasar continuamente cuando la calidad de mi atención está comprometida o porque realmente ni siquiera las estoy buscando. Indudablemente no podemos encontrar lo que no estamos buscando. Si la calidad de mi atención no está presente en forma voluntaria, precisa y continua, muy probablemente continúe perdiéndomelas. ¿Me las pierdo a propósito? Puede ser que después de todo, realmente no esté abierto a un nuevo plan maestro. Puede ser que inconscientemente me conforme con el viejo y confiable “Plan A” (que mantiene el status quo en su lugar) que ofrece mi actual nivel de desempeño. Puede ser que mi estrategia sea realizar un pequeñísimo cambio y esperar que pase lo mejor. Puede que no esté listo para los momentos de Mar Rojo que siguen a los momentos de zarza ardiente.

“Estoy segura que 2019 será mejor que 2018”, me dijo una amiga al pasar.

“¿Qué es lo que harás distinto en 2019 para estar segura que será mejor?”.  Le respondí con una pregunta, sabiendo que directamente estaba dirigida a mí mismo. Luego de algún modo se lo eché en cara (mi propia cara) y dije, “Sé específica. Diseña tu plan para el 2019”. Creo que esta especie de ejercicio de reflexión/recapitulación anual de fin de año y de planificación para el próximo año/próximo nivel (ver las preguntas más abajo) es lo más cerca que voy a estar de una experiencia de zarza ardiente. No soy Moisés. Para que se me revele un plan claro y accionable, tengo que detenerme, quitarme los zapatos, prestar atención y acercarme.

Sólo un porcentaje muy pequeño de la población tiene objetivos/prioridades claros y ni hablar de escribirlos. Sin embargo, cuando efectivamente los escribimos, tenemos un mayor éxito exponencial de lograr nuestros objetivos/prioridades del siguiente nivel.

Esta publicación es una invitación que me hago a mí mismo y también a los demás a que nos detengamos, nos interesemos y nos atrevamos a acercarnos. Despertemos nuestro propio momento de pseudo-zarza ardiente. Utilicemos el listado de preguntas de planificación que invitan a la reflexión que se encuentra más abajo. Modifíquenlas, háganlas suyas o utilicen un listado de preguntas diferente para atrapar su pensamiento de tener una mayor probabilidad de éxito en 2019.

No queremos perdernos los momentos de zarzas ardientes. Queremos acercarnos con el fin de encontrar mayor efectividad, e incluso convertirnos en una zarza ardiente nosotros mismos.

 

Reflexión del año actual/nivel actual 2018 y planificación del año próximo/nivel próximo 2019

 

Reflexión del año actual/nivel actual 2018

POSITIVO:

  • ¿Qué es lo que más me gustó del 2018? ¿Cuándo estuve más feliz?
  • ¿Qué es lo que más agradezco del 2018?
  • ¿Cuáles fueron los tres momentos más significativos?

AUTÉNTICO/DETERMINADO:

  • ¿Dónde usé realmente mis fortalezas?
  • ¿Cómo viví a través de mis valores/propósito?

DECEPCIONES/APRENDIZAJES:

  • ¿Cuáles fueron mis más grandes decepciones? …¿frustraciones? …¿fallas?
  • ¿Cuáles fueron mis más grandes inconsistencias con mis valores/propósito/prioridades?
  • ¿Qué es lo que aún me hace sentir enojado? …¿triste? …¿ansioso? …¿asustado?
  • ¿Qué es la cosa más honesta que puedo decir sobre mis decepciones?
  • ¿Qué es la cosa más compasiva que me puedo decir a mí mismo sobre mis decepciones? (reformulación)

IMPULSO

  • ¿Qué impulso empecé a construir en el 2018 que quisiera llevar adelante?

 

Planificación del año próximo/nivel próximo 2019
(Una planilla más compleja está disponible. Me pueden contactar aquellas personas que estén interesadas)

  • ¿Qué es lo que me gusta hacer que quiera hacer más en 2019?
  • ¿Qué valores fundamentales son los más inspiradores para mí?
  • ¿Cuáles son las prioridades en las que quiero enfocarme en 2019?
  • ¿Qué sería lo más inspirador que podría lograr en 2019?
  • ¿Cuál sería el deseo de mi corazón o mi sueño más grande?

El mindfulness en el liderazgo se está poniendo de moda.  Durante estos últimos años he estado recibiendo alertas de Google sobre liderazgo consciente y me anima ver que hay un aumento en el interés y el compromiso con las prácticas de mindfulness por parte de las organizaciones. ¿Por qué se le está dando tanta importancia al mindfulness y cómo puede ayudarte a liderar?

Jon-Kabat Zinn, el fundador del programa “Mindfulness-Based Stress Reduction” (programa de reducción de estrés basado en Mindfulness) del Centro Médico de la Universidad de Massachusetts, define al mindfulness como prestar atención de una manera particular; intencionalmente, en el presente, y sin juicio. Yo creo que el interés en el mindfulness está creciendo como consecuencia de los beneficios físicos y psicológicos a largo plazo que experimentan aquellos que lo practican en forma regular. Existen más de 10.000 artículos de investigación disponibles sobre el tema y lo que alguna vez fue visto por muchos como “místico” o “lejano” ahora se está popularizando. Entre las empresas que han implementado programas de mindfulness se encuentran General Mills, Google, Apple, Astra Zeneca, Aetna y otras compañías.

La Dra. Patricia Collard, autora del libro El pequeño libro del Mindfulness, describe de la siguiente forma los beneficios derivados de la práctica del mindfulness:

  • Mayor experiencia de calma y relajación
  • Niveles más altos de energía y entusiasmo para vivir
  • Mayor confianza en uno mismo y auto-aceptación
  • Menor peligro de sufrir estrés, depresión, ansiedad, dolor crónico, adicción o baja eficiencia inmunológica
  • Mayor auto-compasión y compasión por los demás en nuestro planeta.

Debido a las demandas de la vida moderna y a las presiones del alto rendimiento, muchas personas se encuentran en un estado frecuente de abrumación y a menudo experimentan altos niveles de ansiedad. Cuando este estado se incrementa a lo largo del tiempo, el mismo puede causar un impacto negativo en las relaciones, un deterioro del bienestar físico y mental y una disminución de la capacidad de enfocarse en un tema y tomar decisiones.

Mi viaje hacia el mindfulness comenzó hace siete años con la práctica de yoga. Después de la caída bursátil de Estados Unidos en el 2008, mi esposo y yo decidimos transformar nuestras vidas. En pocas palabras, esto implicó que ambos iniciemos nuestro propio negocio mientras criábamos a dos niños pequeños. Además nos comprometimos a vivir nuestras vidas con un propósito y de forma aventurera. Fue también un compromiso de vivir una vida que percibía que iba a tener mayor incertidumbre y riesgo financiero.

Mis principales intenciones durante esta transición eran experimentar la paz interior, crear un matrimonio y una familia sostenibles y dejar una huella significativa en el mundo.  También quería experimentar gratitud y alegría y menos sentimientos de lucha. Quería preocuparme menos y confiar más.  Las tres prácticas del mindfulness que me han servido son escribir en un diario para aumentar la gratitud, la meditación guiada para aprender a estar en calma y la introspección para conocer mi estado interno antes de responder.

La práctica del mindfulness puede dar soporte a una gran variedad de situaciones, incluida la conducción de una organización o unidad de negocios de forma más eficiente. Una empresa consciente fomenta el uso del mindfulness en todos sus grupos de interés. Esto significa que todos los empleados se ven alentados a contemplarse a sí mismos y a contemplar aquello que les da sentido, felicidad y plenitud. Además, las empresas necesitan comprender las necesidades de sus clientes a fin de ofrecerles productos y servicios que sostengan su crecimiento y bienestar.

Un modo simple de comenzar a experimentar de qué modo puede ayudarte el mindfulness a liderar es hacer una pausa cuando estás frente a un desafío y poner en práctica el siguiente ejercicio:

  • Regresa al presente.
  • Deja de lado cualquier inquietud o preocupación durante los próximos minutos.
  • Permítete cerrar tus ojos o simplemente relaja tu mirada.
  • Respira, siente como tu pecho inspira y expira.
  • Siente tus pies, la silla donde estás sentado y el soporte que tienes debajo y a tu alrededor.
  • Nota las partes de tu cuerpo que se encuentran particularmente tensas y deja que se relajen.
  • Si percibes que tu mente comienza a irse, vuelve a tu respiración.
  • Cuando estés listo, respira profundo y regresa.

Observa lo que pasó. ¿Cómo cambió tu estado interior? Desde este estado, ¿qué alternativas aparecen?

Las organizaciones cambian cuando las personas que trabajan en ella se transforman. Las prácticas del mindfulness pueden apoyar tu transformación personal y aumentar tu capacidad de liderarte a ti mismo, liderar a los demás y liderar tu empresa de forma más eficaz en tiempos de incertidumbre y cambio.